El hospital de Kyozaburo Nagatsuka está al borde de la ruina. Contratan al Dr. Shinji Ishida, del que se rumorea que ha estado trabajando en otros hospitales con problemas económicos, consiguiendo que estos no cerraran. Los métodos del Dr. Ishida son poco ortodoxos... son intrusistas... y ¡sadomasoquistas! La humillación es su especialidad y tiene cura para todo. Ahora el Dr. Ishida no da abasto con la demanda de sus servicios, y el dinero llueve sobre el hospital. El Dr. Ishida apenas tiene tiempo para darse cuenta de la creciente obsesión que la hija de Nagatsuka siente por él, pero Ishida acaba de poner sus sentidos en una nueva fuente de ingresos - ¡la madre y la hija, nada menos!
El hospital de Kyozaburo Nagatsuka está al borde de la ruina. Contratan al Dr. Shinji Ishida, del que se rumorea que ha estado trabajando en otros hospitales con problemas económicos, consiguiendo que estos no cerraran. Los métodos del Dr. Ishida son poco ortodoxos... son intrusistas... y ¡sadomasoquistas! La humillación es su especialidad y tiene cura para todo. Ahora el Dr. Ishida no da abasto con la demanda de sus servicios, y el dinero llueve sobre el hospital. El Dr. Ishida apenas tiene tiempo para darse cuenta de la creciente obsesión que la hija de Nagatsuka siente por él, pero Ishida acaba de poner sus sentidos en una nueva fuente de ingresos - ¡la madre y la hija, nada menos!
El hospital de Kyozaburo Nagatsuka está al borde de la ruina. Contratan al Dr. Shinji Ishida, del que se rumorea que ha estado trabajando en otros hospitales con problemas económicos, consiguiendo que estos no cerraran. Los métodos del Dr. Ishida son poco ortodoxos... son intrusistas... y ¡sadomasoquistas! La humillación es su especialidad y tiene cura para todo. Ahora el Dr. Ishida no da abasto con la demanda de sus servicios, y el dinero llueve sobre el hospital. El Dr. Ishida apenas tiene tiempo para darse cuenta de la creciente obsesión que la hija de Nagatsuka siente por él, pero Ishida acaba de poner sus sentidos en una nueva fuente de ingresos - ¡la madre y la hija, nada menos!